Tratamiento del asma
El asma es una enfermedad respiratoria, de incidencia alérgica, presentándose en adultos y niños, siendo un motivo frecuente en el ausentismo laboral y escolar, logrando alejar al paciente de su rutina diaria. En esta enfermedad lo ideal es la prevención para evitar su aparición y en caso de existir ya en la persona, tener las herramientas para controlar esta y evitar que se desencadene una crisis fuerte.
En el caso del asma, podemos tener en cuenta varios aspectos que influyen en la aparición y frecuencia de la misma, como lo son:
Polen: la concentración de polen es más fuerte en los días soleados, secos y con mucho viento, por lo que es recomendable para las personas asmáticas, evitar salir al aire libre.
Ácaros: evitar todo lo que pueda atraer el polvo, como son las alfombras, cortinas, tapicería o exceso de objetos decorativos que ayuden a recoger polvo. Lo ideal es tener un espacio amplio y limpio.
Mascotas: los animales deben estar fuera de la casa o por lo menos fuera del cuarto de la persona afectada.
Medicinas: existen medicamentos con algunos componentes, como la aspirina, que puede causar alergia en los pacientes asmáticos, así que se debe vigilar su consumo.
Los antiinflamatorios y broncodilatadores, son los medicamentos indicados para el asma, ya que disminuyen la inflamación de los bronquios y aumentan el diámetro del mismo, así existe mejor capacidad respiratoria en el paciente.
Los antihistamínicos no controlan el asma pero son útiles para disminuir los síntomas alérgicos, como estornudos, enrojecimiento de los ojos y el picor de la nariz.
Es fundamental evitar el uso de colonia, jabones fuertes, detergentes o alimentos que influyan en la incidencia de las crisis asmáticas.
Los pacientes asmáticos, no deben descuidar las visitas al especialista, pues es el quien dará las pautas a seguir para una mejor calidad de vida del paciente.
ARTICULO ORIGINAL DE:
MUJER A MUJER , CONSEJOS DE SALUD
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